Soi un diorama
Soy un diorama.
Y la gente juega en mí.
Y la gente juega en mí.
Coroneles chiflados colocan sus peones escondidos bajo mis costillas.
Son señores de la guerra.
Pero también las putas son señoras de la guerra y no ha habido nunca una convocatoria para ellas en éste juego de rol.
Los riñones machacan los navíos enemigos.
Espermatozoides mueren en las playas de Omaha como moscas , tendidos en la arena se acuerdan de las últimas cartas desde el escroto.
Piojos japoneses se estrellan contra los destacamentos establecidos en el monte de venus.
No hay noticias de los comandos especiales en el pentágono del ombligo. Todas esas cartas sentimentosas acabarán quemándose en el culo.
Los pelouros franceses sabían que a la primera canción radiofónica de um poema de Verlaine empezaría la invasión.
Las muecas de la resistencia responden con carantoñas cada vez más agresivas , enseñan los dientes y sus armas secretas ; adelantan las posiciones de las ladillas marroquíes. Siempre son las primeras en morir. Nadie entiende que ésta guerra plaguie las primeras estrategias de napoleón , ... del primer frente suicida.
los generales y superbordinados se refugian en los búnkers de las aurículas izquierda y derecha .
La ciudad del Coprazón está tapiada. Las barricadas aguantarán a cerdas y dientes los avances comunistas de la pierna izquierda.
Soldados curtidos en batallas precesorias desertan de camino a la victoriA , se casan con glóbulas blancas en los pequeñitos pueblos de la región del esternón.
Los párpados antiaéreos son masacrados por la raf y por las bombas de heroína lanzadas sobre ellos.
Las ordas son cada vez más sanguinarias , arrasando , quemando y violando neuronas a su paso.
El generalíssimo , encerrado en el núcleo del Corazón , se caga encima, y sus subordinados ante la falta de honor , deciden cargárselo a palizas con toallas mojadas. Nada les vale ya. no hai miedo a consejo de guerra.
El paso de Calais en Las Fossas Nasales hacen penetrar a La Legión de Cristo en el corazón del cerebro;: y con ayuda de espías soviéticos farloperos a sueldo que conocían al dedillo los pasdadizos del laberinto psiquedélico ;: desconectan el interruptor que toda vida vale.
La Ciudad Del Corazón se queda sin luz y sin pulmón y sólo han de esperar a que la falta de oxígeno haga todo el trabajo.
El cuerpo ha sido conquistado y podemos dezir que comienza la Nueva Era Del Gusano . El gusano del S. XX.
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