Ya no queda lluvia en la hoja,
ya no queda lluvia en la de afeitar,
ya no queda lluvia por la que llorar,
ya no queda lluvia para enjuagar,
ya no queda lluvia de qué hablar.

coitelos cain de cú cmo jotas n´diluvio

Ya no queda lluvia de verdad,
ya no queda lluvia como la de antes,
ya no queda lluvia que pueda doler más,
ya no queda lluvia antiestamínica de recuerdos,
ya no queda lluvia a la altura de los sentimientos,

La lluvia no escuece las heridas,
la lluvia no se comporta como una amiga,
la lluvia no cae como antes

Ya no queda lluvia en el almacén,
ya no queda lluvia que caiga hacia arriba,
ya no queda lluvia en los abrazos en la sien,
ya no queda lluvia por via intravenosa que me siente bien

Ya no queda lluvia de agua mineral,
ya no queda lluvia con gas,
ya no queda lluvia sin coca-cola,
ya no queda lluvia parada ante un hielo,
ya nom queda lluvia de nada,
ya no queda lluvia que nade,
ya no queda lluvia que acede,
ya no queda lluvia que sea sopa,
ya no queda lluvia en la tira del retrete,
ya no queda lluvia en la cueva de t oreja ,

creer en la lluvia ...
haze que exista la lluvia...

Mi segunda piel pasó de ser metáfora a materializarse.
Salí yo primero medio ostiado por aquel matón apretado del local , desnudo y avergonzado por los demás. Lo estaban pasando realmente mal a pesar de los aplausos y los impropervios recibidos. Tú saliste después , ja ja , agarrando en la únika tira de sostén que te dejaron sin romper. No sentí en ningún momento que te galtaran más o menos el respeto que a mí , eso me trankilizó y me hizo ver la comedia desde fuera. Salimos como gallinitas peladas , emplumados , desplumados , es lo mismo. Tantas cosas sentí en ese momento de resplandor , tantas cosas , y cuando cavilo empedernidamente el recuerdo me hace cosquillas en los pies , somos de los que no va la marca , la marca del golpe , la marca que no sobresella encima.

Alegres las mañanas con el corazón roto,
dun gran dolor en el pulmón ,
las flemas se congelan y vuelven hazia abajo ,
hazia el final de la carretera se escucha
el silencio de los pájaros ,
mi pis corre sim mirar atrás,
la mañana lo bautiza.
Las estalactitas en la punta de los pinos
se estrellan contra el suelo
y dejan de ser el espejo de alguna estrella,
alguna estrella que fué amada ésta noche,
yo haziendo dibujos con el baho en el cristal del coche..
enzendía el mechero y jugaba con las sombras en el techo..
me mecía el frío en las orejas
y las ganas de calentarlas.
me mecía la hierba mojada de las medas,
muerdo un papel,
mi ombligo se ha callado,
nadie piensa en el tintero ,
la clarividencia depura todos los tóxicos,
amarrado a un cinturón y una colchoneta.