con vencido
Cuantos demonios nos han convencido de que no existen…
Un ente engarzado en carne, en vida, para llevármelo a la boca
De un universo cualquiera y enjoyarlo de estas perlas tan extrañas
Tan imperceptibles y leves para Todo. Las amo y las mato entre bostezos
Canturreantes grupos de fuerzas, tan curiosas como el corazón de la nada,
No por su intrínseca complejidad, sino por sus consecuencias